Tenemos que dejar bien limpias las rodajas de pescado y quitarles las espinas. Si has comprado el filete entero, límpialo, quítale las espinas y córtalo a láminas. Si lo has comprado ya troceado, solo tienes que limpiarlo y quitarle las espinas.
Ahora pelamos y limpiamos bien las patadas. Luego las hacemos a rodajas de un dedo de grosor más o menos. Pelamos también la cebolla y tenemos que picarla tan pequeña como podamos. Cuando esté lista, ponemos un poco de aceite en una sartén, añadimos ambos ingredientes y los dejamos al fuego durante unos cinco minutos.
Encendemos el horno a 180ºC de temperatura. Colocamos las patatas y la cebolla en una bandeja para hornos. Añadimos también dos dientes de ajo enteros que tenemos que haber pelado previamente, un poco de sal y de pimienta negra. El otro ajo lo reservamos.
Colocamos los filetes en la bandeja y los salpimentamos también. Metemos la bandeja en el horno durante treinta minutos.
Lavamos y picamos el perejil y, cuando el pescado lleve más o menos la mitad del tiempo, abrimos el horno e integramos el perejil.
Mientras se termina de hacer la merluza, en una sartén ponemos a calentar un poco de aceite. Pelamos y picamos el ajo restante y tenemos que preparar de la misma manera las guindillas. Si el aceite ya está caliente, añadimos estos ingredientes, esperamos tres minutos e integramos las gulas. Las freímos durante unos ocho minutos.
Cuando la merluza esté lista, comprobamos si se ha hecho bien y no se ha quedado ni muy cruda ni muy seca, echamos lo que hemos frito en la sartén por encima de la bandeja y dejamos reposar unos minutos. ¡Tu merluza al horno con gulas ya está lista!
Recomendación:
En esta ocasión hemos decidido no incorporar mejillones o gambas pero, si quieres hacerlo, ¡adelante!