Lo primero de todo es preparar los guacamoles. Para ello tienes que pelar los aguacates, quitarles el hueso y trocearlos. Pela y pica en trozos pequeños también el tomate y la cebolla. Todos estos ingredientes los echas en el vaso de la batidora y los trituras bien para luego batirlos hasta obtener una masa cremosa.
Echa el jugo del limón, salpimienta a tu gusto y vuelve a batir. Mete en la nevera mientras te ocupas de hacer el resto de ingredientes.
Corta en tiras los pimientos y los pones a sofreírse en una sartén con aceite de oliva. Ve troceando el pollo en trozos pequeños y los echas cuando veas que los pimientos cogen buen color.
Cuando el pollo esté a tu gusto, saca la salsa guacamole de la nevera y vamos a comenzar a montar la fajita. Extiende la tortita en una superficie plata, recubre con salsa guacamole, echa un poco de relleno, recubre con más salsa guacamole y esparce queso.
Enrolla la fajita y listo.
Solo te queda repetir el proceso hasta que hagas todas las tortitas o acabes con todo el relleno.