Lo primero es poner el horno en marcha a unos 200º C para que vaya cogiendo temperatura, que caliente por arriba y por abajo.
El calabacín, si es muy grande, lo mejor es que lo cortes por la mitad y asi te costará muy poco el pelarlo. Si es pequeño no tendrás problema. Ahora lo cortas en rodajas. Si sois más de dos personas, lo mejor es que compres un calabacín por cada dos personas.
Pela las patatas y las lavas bien bajo el agua del grifo, luego las cortas en rodajas juliana que no sean demasiado gruesas.
Unta con aceite de oliva la base de la bandeja de horno que vayas a utilizar y colocas capas de patata y capas de calabacín.
Limpia bien las doradas que vayas a hacer, si vas a hacer varios intenta que sean pequeñas para que te quepan todas en la misma bandeja o tendrás que hacer varios turnos para tenerla lista, y las colocas por encima de la verdura.
Pela los dientes de ajo y los picas en trocitos bien pequeños que repartes por toda la bandeja y mete al horno para que se vaya haciendo.
Pasados 5 minutos echa el chupito de agua y deja unos 10 minutos.
Tras pasar esos 10 minutos tienes que echar el chupito de vino blanco, asegurándote de que bañas bien las doradas.
Solo te queda dejar que se doren un poco más lubina, montar los platos y a disfrutar.