Para hacer estas costillas en salsa de miel lo primero que tienes que hacer es pelar, lavar y cortar las patatas y las zanahorias en cuadros de tamaño mediano. Luego resérvalo todo.
Ahora pela y corta tan pequeños como puedas los dientes de ajo y ponlos en un mortero. Pícalos junto con la cucharada de orégano, una cucharadita de sal y otra de pimienta y tritura los ingredientes hasta tener una pasta homogénea.
Agrega también al mortero el vino blanco, la miel, la salsa de soja y el agua y mezcla bien para integrar con la pasta de ajo y formar el aderezo para las costillas. ¡Vamos a por las costillas!
Precalienta el horno a 180°C y corta la tira de costillas en trozos medianos para que puedan caber completamente en una bandeja para hornear.
Con la ayuda de una cuchara vierte la salsa de miel sobre las costillas asegurándote de bañar ambos lados. Luego, añade un poco de aceite de oliva a una fuente para hornear e incorpora las costillas troceadas.
Añade también a la bandeja las patatas y las zanahorias y con la ayuda de una brocha pincélalas con abundante salsa de miel. Vuelve a pincelar las costillas también. Hornea durante 35 minutos.
Pasado este tiempo, deberás sacar la bandeja del horno, voltear las costillas y volver a introducirla en el horno durante otros 35 minutos más.
Una vez que haya pasado el tiempo, saca la bandeja del horno, déjala reposar unos cinco minutos y sirve de inmediato tus jugosas costillas en salsa de miel. ¡Tu plato ya está listo! Esperemos que te guste. ¡Buen provecho!