Empezamos limpiando los chipirones. Para ello, tira de los tentáculos para extraer todo el interior. Elimina también la pluma que queda dentro del chipirón junto con la boca, los ojos y las tripas. Aclara con abundante agua para que queden bien limpios y sin rastros de arena.
Coloca las bolsas de tinta en un plato y luego rompe cada una con mucho cuidado y con la ayuda de una cuchara. Desecha las bolsas, diluye la tinta con un poco de agua y agrega a un vaso. Si resultó poca cantidad de tinta puedes añadir tinta comercial. Reserva.
Pela, lava y corta la cebolla en cuadritos muy pequeños, al igual que los dientes de ajo. Corta también el tomate en cubos.
En una cazuela, agrega abundante aceite de oliva y cuando esté caliente rehoga la cebolla y el ajo hasta que doren.
Luego añade el tomate, los chipirones y caldo de pescado hasta cubrir todos los ingredientes. Deja cocer 40 minutos a fuego medio lento con la cazuela tapada.
Cuando hayan transcurridos 25 minutos de cocción, agrega a la cazuela la tinta con sal y pimienta al gusto. Remueve, vuelve a tapar la cazuela y sigue cocinando a fuego medio lento.
Cuando estén tiernos los chipirones los sacamos de la cazuela y pasamos la salsa por un colador para eliminar el resto de ingredientes. Incorpora nuevamente los chipirones y la salsa colada a la cazuela.
Deja hervir los chipirones en su tinta durante 5 minutos y luego apaga el fuego. Sirve cada porción decorando con una ramita de perejil. ¡Qué aproveche!