Para hacer estos chipirones, empezarás por preparar las verduras para el sofrito. Para ello pela la cebolla, los dientes de ajo y córtalos en trocitos.
A continuación, lava el pimiento, extrae las semillas y pica del mismo tamaño. Pela también los tomates, trocea y reserva mientras limpias los chipirones.
Separa la cabeza de los tentáculos y córtala, desecha la boca, los ojos, retira la bolsita de la tinta la cual puedes congelar para otras preparaciones y reserva las patas.
Quita la piel de los chipirones con cuidado, luego mete los dedos en la bolsa y saca la pluma (el palito transparente).
Vacía la bolsa, lávala con agua fresca, voltéala como si fuera un calcetín y, una vez limpia, voltéala de nuevo. Puedes meter los tentáculos dentro de la bolsa.
Agrega el aceite de oliva en un sartén y cuando se caliente pon a sellar los chipirones durante cuatro minutos por cada lado y retira a un plato.
Después en el mismo aceite, agrega la cebolla para pocharla y, cuando comience a dorarse, incorpora los ajos, el pimiento troceado, el jamón y sofríe durante diez minutos a fuego medio.
A continuación, añade la harina, remueve para disolver, vierte el vino y, en cuanto se evapore el alcohol, agrega los tomates, el caldo, el laurel, salpimienta y cuece durante quince minutos.
Pasado el tiempo, incorpora los chipirones y cocina durante cinco minutos más para que los sabores se integren. Sirve tus chipirones en salsa de marinera con un poco de perejil fresco picado por encima y listo, ¡a probarlos!
