Preparación de la cebolla caramelizada con bicarbonato
Lo primero que debes hacer es preparar las cebollas, para después pasar a caramelizarlas. Así que antes que nada quítales la piel, lávalas y córtalas en juliana fina.
A continuación vierte un chorrito de aceite de oliva en una sartén, lo suficiente para que cubra el fondo, y caliéntalo a fuego medio.
Cuando veas que está bien caliente el aceite, incorpora con cuidado la cebolla, baja el fuego y deja pochar durante unos 10 minutos. Remueve de vez en cuando, para que no se pegue al fondo de la sartén.
Una vez que comience a pocharse la cebolla, añade el bicarbonato a la sartén. Coloca una tapadera, y espera dos o tres minutos. Durante este tiempo ve comprobando, porque la cebolla va a caramelizar muy pronto.
Si lo deseas, puedes añadir una pizca de sal y otra de azúcar. De esta forma se puede contrarrestar el sabor del bicarbonato. En ese caso remueve todos los ingredientes, y espera un poco para que se mezclen e integren sus diferentes sabores.
Lo ideal es que hagas la cebolla a fuego muy lento, para obtener un punto perfecto de caramelización. De esta forma el jugo reducirá bastante, y el sabor de esta cebolla será realmente exquisito.
Puedes añadirle un poquito de vinagre si lo deseas. Es una opción especialmente buena si vas a poner esta cebolla caramelizada con ciertos platos de carne. También puedes pasar todos los ingredientes por la batidora eléctrica, y hacer una sabrosísima salsa con ellos.
Como ves, la cebolla caramelizada con bicarbonato es una receta sencilla pero que da bastante de sí. Tan solo te queda servirla para acompañar al plato que hayas decidido. ¡Que aproveche!