Si tienes una licuadora o un procesador de alimentos puedes hacer un puré con el kimchi muy facilmente, tan solo tienes que incorporar los 100 gramos y procesar hasta conseguir una salsa.
En el caso de no tener licuadora, puedes hacerlo con la batidora, agregando un poquito de agua. Si se te queda espeso, agrega un poco de aceite de argán.
El rábano sandía lo tienes que lavar y después cortar en gajos. Una vez listo, mézclalo con el puré de kimchi que has preparado. Por otro lado, corta el rábano rojo en rodajas finas y les espolvoreas un poco de sal y azúcar para hacer rápidamente una salmuera.
Quita las hojas de las coles de bruselas, desechando la parte dura del corazón que te puede servir para hacer otro plato. Pon una olla con agua a hervir y una fuente con agua fría con hielo.
Cuando el agua esté hirviendo introduce las hojas de las colas tan solo 1 o 2 minutos para que se blanqueen. Acto seguido, pásalas a la fuente con agua fría con hielo. Escurre bien y reserva.
Sazona la caballa con la sal y la cantidad de pimienta blanca que prefieras. Pon una plancha o sartén al fuego con una gota de aceite. Dora la caballa hasta que la piel esté crujiente, después sácala.
Ahora solo queda montar el plato: pon en la base el puré de kimchi y justo encima los filetes de caballa. Después esparce unas hojas de col de bruselas, el alga nori , el rábano rojo, y unas gotitas de aceite de argán ¡Vaya lujo de plato!