Lo primero es cortar la col en 2 por la mitad y después en cuartos.
Pasamos los trozos de col a un recipiente hondo y lo llenamos con agua fría. Le añadimos la sal gorda y mezclamos bien. Lo dejamos 1 hora.
Pasada la hora, lavamos muy bien la col para eliminar cualquier resto. Colamos y reservamos.
Ahora vamos a preparar la salsa en la que fermentaremos la col: Ponemos una olla pequeña en el fuego y añadimos 200 ml de agua, la media taza de harina de arroz y dejamos cocinar a fuego medio.
Cuando la preparación empiece a hervir, baja el fuego a intensidad baja y añade el azúcar. Remueve bien para mezclar completamente.
Sube un poco el fuego y lleva la mezcla nuevamente a ebullición mientras remueves. Tienes que conseguir una consistencia parecida al sirope.
Retira del fuego y deja enfriar. Cuando la mezcla ya esté fría añádele el chili en polvo, el jengibre en polvo y el ajo en polvo. Remueve bien.
Ahora lava y corta las verduras en juliana: las zanahorias, la cebolleta y el rábano blanco. Introdúcelas en la salsa que has preparado y mézclalas muy bien.
Solo queda impregnar bien los cuartos de col china que tenías reservados y meterlos en un recipiente hermético (preferiblemente de cristal y sin tapa metálica).
Deja fermentar a temperatura ambiente durante 2 días (sin que le de el sol) y después puedes pasarlo a la nevera durante unos días más.