Para empezar, enciende el horno a 185º C para que se vaya precalentando y así tenerlo listo para luego.
Ahora bate los huevos junto con el azúcar, lo que dará como resultado una especie de crema blanquecina. Añade entonces los 50 ml. de aceite de oliva y 145 ml. de leche. Empieza a batir con la batidora, o unas varillas eléctricas, hasta que ambos líquidos queden bien mezclados y disueltos en el huevo.
Echa en el bol el sobre de levadura y la harina poco a poco, sin dejar de batir en ningún momento, lo que irá dando como resultado una masa homogénea. Si queréis, para que tenga más sabor, le podéis agregar un poco de canela y esencia de vainilla ahora o dejarla para luego.
Pela y lava bien las manzanas, para luego cortarla en rodajas, triturarlas o en cuadraditos, como prefieras. Bate la mitad de lo que has preparado con la masa y la otra mitad déjala para dentro de unos minutos.
Engrasa el molde para hornos que vas a utilizar con mantequilla o enharínalo y vierte la masa. Cubre la parte superior con la manzana que te ha sobrado y espolvorea la canela en polvo a tu gusto junto con las dos cucharadas de esencia de vainilla.
Mételo al horno por unos 30 – 45 minutos. Pasados los 20 minutos pincha por dentro para ver cómo se va haciendo. Cuando el cuchillo o el palillo salga limpio, podrás sacar el bizcocho del horno.
