Pon la mantequilla en una olla, y caliéntala a fuego medio para que vaya fundiéndose. Incorpora los dos tipos de azúcar y remueve constantemente. Verás que se forman unos grumos que se van disolviendo después y poco a poco se formará un caramelo líquido y brillante.
En ese momento, vierte poco a poco la nata líquida, sin parar de remover. Irán apareciendo muchas burbujas, y la mezcla al principio será un poco espesa, pero según continúes removiendo, se formará de nuevo el caramelo.
Incorpora las nueces enteras poco a poco, removiendo todo el tiempo. Cuando estas se impregnen completamente del caramelo, ya puedes apartar la olla y dejar que se enfríe su contenido.
Mientras tanto puedes ir preparando el hojaldre de la tarta: Debes utilizar un molde desmontable de 24 cm. aproximadamente, y ayudarte con el aro para marcar las planchas de hojaldre. Deja unos 2 cm. alrededor. Haz un par de círculos, uno para la base y otro para la tapa.
Adapta la base de la masa de hojaldre al molde, y vuelca las nueces por encima. Distribúyelas bien, y coloca la tapa sobre ellas. Ajusta bien los pliegues de unión de las dos placas, para que no se abran durante el tiempo de cocción.
Pincha con cuidado la superficie con un tenedor, para que no suba el hojaldre. Pon la tarta en el horno, y hornéala durante 20 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, saca la tarta del horno. Échale azúcar glass a tu gusto por encima, con un colador o un tamizador.
Espera a que se enfríe, y después desmolda la tarta y colócala en un plato. Tan solo te queda servirla en porciones, que podrás calentar en el microondas a la máxima potencia durante un máximo de 30 segundos. ¡Ya verás qué riquísima te ha quedado tu tarta de nueces y caramelo! ¡Muy buen provecho!
