La mayonesa sin aceite es una gran alternativa para quienes, por dieta o por cuestiones de salud, no pueden abusar de las grasas. Esta salsa es ligera y con muchas menos calorías que la original, por lo que merece la pena probarla.
Para comenzar, mezcla la cucharada de almidón de maíz o maicena con la leche desnatada fría. Coloca la mezcla en una olla y lleva a fuego medio, removiendo hasta hervir.
Ten cuidado de que el almidón de maíz no tenga grumos, de lo contrario la textura no será agradable en boca. Una vez que la mezcla ha hervido, apaga el fuego y espera a que se enfríe.
En un recipiente adecuado para el uso de la batidora, añade el huevo, la leche con maicena, la sal, el vinagre y el zumo de limón sin pulpa.
Comienza a batir con la batidora hasta que tu mayonesa sin aceite espese. Es importante que, cuando llegue al punto que deseas, dejes de batir de inmediato, de lo contrario puede que espese más de la cuenta y no quede tan cremosa como quieres.
¡Así de simple! Hacer esta mayonesa ligera es más sencillo de lo que piensas. Ahora puedes añadirla a tus platos, usarla como acompañante y disfrutarla sin remordimiento.
