Para hacer esta receta el pulpo tiene que estar cocido. Si no es así, aquí tienes los pasos para cocerlo.
Es importante que el pulpo esté limpio y listo para usarse. El día anterior congela el pulpo y pasadas 24 horas déjalo descongelar a temperatura ambiente.
Para cocerlo, llena con agua ¾ partes de una olla bastante grande y ponla a hervir con una tapa. Cuando esté hirviendo, destapa y sumerge el pulpo en el agua unos segundos, luego sácalo y déjalo un minuto fuera.
Vuelve a sumergir unos segundos y de nuevo sácalo fuera por otro minuto. Repite el proceso por tercera vez. Tras dejarlo el último minuto fuera, vuelve a meterlo en el agua para que se cueza durante 22 minutos más o menos. El máximo tiempo que debes dejarlo es de 15 minutos por cada kilo de pulpo. Si te pasas quedará demasiado "chicloso".
Transcurrido el tiempo, apaga el fuego y deja reposar el pulpo durante unos 5 minutos. Después lo trocearemos.
Empieza cortando las patas en rodajas y después el cuerpo en trozos no demasiado grandes. Hay quién prefiere cortar las patas en dos o tres trozos.
Prepara las brasas y haz cada trozo de pulpo un par de minutos por cada lado, para que no se te queme. Luego los repártelo en platos individuales para cada uno de los comensales. Si no dispones de brasas, también puedes hacerlo a la plancha, aunque el resultado no será igual, sí será parecido.
Como guarnición, preparamos unas patatas que también las puedes hacer a las brasas.
Otra forma de prepararlas es cocerlas en el mismo agua que cociste el pulpo para que coja su sabor. Si optas por usar este sistema, corta las patatas en rodajas y cuécelas por lo menos un cuarto de hora.
Reparte las patatas en cada plato y esparce por encima el aceite de oliva, el pimentón dulce, el pimentón picante, la sal gorda y el orégano.
Otra opción es que hagas un majado, con una cantidad estimada de unos 15 gr. de sal gorda, 25 ml. de aceite de oliva, 4 cucharadas de pimentón dulce, 4 cucharadas de pimentón picante y 2 de orégano y lo repartas por cada plato o en un único plato antes de servir las raciones.
Finalmente, esparce una pizca de perejil picado y ya tienes listo el pulpo a la brasa. ¡Qué aproveche!