Si vas a hacer paella con pulpo tienes que empezar la preparación de este molusco 24 horas antes porque tienes que asegurarte de tenerlo congelado un día entero. De esta forma estará lo suficientemente tierno como para que se pueda comer perfectamente.
Si ha estado congelado durante este tiempo, ya se puede cocinar. Sácalo un par de horas antes de ponerte a hacer la paella para que se vaya descongelando y así se pueda preparar bien.
Ahora ya es el momento de empezar con la paella con pulpo. Para ello, vamos a asustar al pulpo. Esto consiste en poner agua a hervir y, cuando haya cogido la temperatura de ebullición, meter el pulpo unos segundos, sacarlo un minuto y volver a meterlo unos segundos.
Repite este paso tres veces y luego deja el pulpo hirviendo unos 45 minutos a fuego medio. Cuando ya lo tengas hervido, sácalo y déjalo escurriendo.
A continuación, pela y corta los dos dientes de ajo y, en cuanto los tengas listos, ponlos en la paellera con un poco de aceite.
Limpia también los pimientos y córtalos a tiras. Cuando los ajos ya hayan cogido un tono dorado, añade los pimientos a la paellera y pon el fuego a potencia media.
Los pimientos tienen que estar al fuego durante diez minutos y, mientras, añade el tomate rallado, el pimentón dulce, el azafrán y el colorante.
Añade ahora el pulpo para que se dore un poco con el resto de ingredientes y ve dándole vueltas a todo para que los sabores de los ingredientes se mezclen bien.
A continuación, cúbrelo todo con agua hasta que llegue a la altura de los tornillos de la paellera y, cuando el agua empiece a hervir, añade el arroz y echa la sal.
Déjalo todo al fuego a potencia media durante veinte minutos y luego apágalo.
Por último, tapa la paellera con papel de aluminio y deja tu plato reposar diez minutos más. ¡Ya tienes lista tu paella con pulpo!