El primer paso para hacer esta tarta Tatín sin azúcar es preparar la masa. Pon todos los ingredientes, excepto el agua, en un bol y mézclalos. Vierte ahora el agua poco a poco y remueve de nuevo. Deja reposar esta mezcla durante diez minutos.
Pasado este tiempo, pasa la mezcla por la batidora y, en cuanto se hayan integrado bien todos los ingredientes, tapa el bol con papel film transparente. Guárdalo en la nevera mientras preparamos el resto de ingredientes.
Pela ahora las manzanas y pártelas por la mitad, tienes que quitarles el corazón. En cuanto las tengas, exprime un poco de limón en cada una de las mitades, de esta manera evitarás que se oxiden.
A continuación, vierte el concentrado de manzana y la cucharada de aceite de coco en una sartén de acero inoxidable plana y cocina ambos ingredientes a fuego bajo durante cinco minutos.
A continuación, añade las mitades de las manzanas dejando la parte lisa hacia abajo. Apriétalas bien entre ellas y cocínalas a fuego mínimo con la sartén destapada durante 45 minutos. Después, apaga el fuego.
En cuanto haya pasado este tiempo, pon a precalentar el horno a 200ºC y saca el bol del frigorífico. Pon un poco de papel vegetal en una bandeja apta para horno y estira la masa dándole forma redondeada.
Con la sartén ya apartada del fuego, coloca por encima de esta la masa redondeada, como si fuera una tapadera. Dale la vuelta a la sartén con cuidado y coloca la masa, ya rellenada, otra vez sobre el papel vegetal.
Introduce la bandeja en el horno y espera 35 para que se haga la tarta. Pasado este tiempo ya puedes apagar el horno y apartar la tarta. Cuando hayan pasado cinco minutos, podrás desmoldarla. Como has podido comprobar, hacer una tarta Tatín sin azúcar es realmente sencillo. Así que ahora, ¡a disfrutarla!