Necesitamos que los garbanzos estén tiernos para cocinar este plato, así que… lo que haremos serán ponerlos en un cuenco a remojo la noche anterior para que estén bien blanditos al día siguiente.
Ponemos una olla al fuego con agua, a media potencia. Colamos y escurrimos los garbanzos y a la olla. Cuando el agua hierva, bajar la potencia al mínimo y dejar cocer por una hora.
Ya listos, los colamos y escurrimos de nuevo, sin tirar el agua, y los ponemos en el vaso de la trituradora.
Como es obvio, vamos a triturarlas, pero antes echamos un poco de agua donde hemos cocido los garbanzos. Tenemos que triturar hasta que se forme una masa espesa.
Ahora añadimos el tahini, un poquito de sal y los dientes de ajo que pelaremos y picaremos. Por último escurrimos los limones por encima del vaso para que el jugo caiga en el interior. Si lo que habéis hecho es exprimirlos en el exprimidor, tened mucho cuidado, ya que cuando más hondo exprimáis más amargo y ácido es el sabor.
Ahora batimos con la batidora hasta formar una mezcla cremosa y homogénea. Si notáis que se va quedando espesa, lo único que hay que hacer es echar un poco más de agua de la cocción de los garbanzos.