Para preparar el solomillo al horno fácil, es importante que antes de empezar a elaborar esta receta, saques la carne de la nevera y coja la temperatura ambiente, pues será clave para que nos quede perfecto.
Salpimenta la carne y resérvala. También podemos añadirle una pizca de orégano o tomillo para darle un sabor más rico.
Lava bien las patatas, pélalas y córtalas en rodajas no muy gruesas. A continuación, haz una base con ellas en el fondo de la bandeja que vayas a utilizar.
Lava y pela la cebolla. Córtala en juliana y colócala encima de las patatas, bien repartida por toda la bandeja. Precalienta el horno a 180º C para que esté listo en el momento de meter la carne.
Echa un poco de sal sobre la cebolla y las patatas y coloca el solomillo en el centro. Vierte el brandy (si no tienes puedes usar vino blanco). Después, en un vaso de agua disuelve la pastilla de caldo de carne y lo viertes también en la bandeja.
Mete en el horno cuando este haya alcanzado la temperatura adecuada y hornea durante 40 minutos. En el caso de que el solomillo sea muy grueso, tendrás que ponerlo un poco más para que se haga bien por dentro.
Cada quince minutos, con el jugo que habrá en la bandeja, riega el solomillo para que coja todo el sabor. Y si quieres que esté bien hecho por ambos lados, a la mitad del tiempo de horneado le puedes dar la vuelta. Así estará en su punto tanto por arriba como por abajo.
Una vez listo saca y trocea el solomillo para servirlo con la ración de patatas y cebolla a cada comensal. Si ha quedado algo de jugo en la bandeja, viértelo también encima de la carne. ¡Qué aproveche!