Lo primero será hacer la masa madre, para ello va a mezclar en un bol primero la harina tamizada y la levadura. Remueva bien y agregue el agua mientras va batiendo con la batidora a velocidad suave, para que vaya formándose una masa muy pegajosa. El agua irla echando poco a poco, no la agreguéis a lo bestia.
Una vez no podáis mover más la batidora, batirla con las manos y hacerla una bola. Tapar con un paño y dejarla reposar hasta que doble su volumen, lo cual le llevará alrededor de una hora.
Mientras se espera en otro bol vas a mezclar la mantequilla, que esté a temperatura ambiente para que sea fácil de manejar, junto con el azúcar, mezclándolo todo bien hasta formar una especie de crema. Entonces agrega la cucharada de vainilla, otra de canela en polvo, la piel rallada de ½ limón y vuelta a mezclar hasta obtener lo que se convertirá en una especie de masa homogénea.
Añade entonces los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir. Luego el agua de azahar y el anís seco y vuelve a batirlo todo. Después la masa madre que ya debe haber doblado su volumen, junto con los 400 gr. de harina de fuerza, bien tamizada y esta vez amásalo todo con las manos, hasta que se unifiquen los ingredientes. Forma una bola y métela en la nevera para que vaya cogiendo consistencia.
Ahora a preparar el mazapán. Para ello en un bol echar el azúcar, la harina de almendras y el agua. Remover con la batidora, o unas varillas eléctricas, hasta que quede bien consistente.
Cuando lo podáis manejar con las manos, darle la forma de un tubo grueso, enharinando la encima, y con esto ya lo tendréis listo. Si queréis, podéis meterle una haba y una figurita de un rey, a modo de sorpresa.
El siguiente paso es el más importante, pues vais a mezclar el mazapán con la masa que habéis preparado. Para ello lo mejor es amasar la masa que habéis preparado y rodear el mazapán. Luego darle la forma de un rosco uniendo las puntas y sellándolas bien para obtener vuestro rosco con mazapán.
Coger la bandeja del horno, recubrirla con papel de horno para que no se pegue la masa, y dejarlo reposar un poco, cubriéndola con un paño limpio para que doble su tamaño por alrededor de unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo, espolvorear el azúcar glass y agregar la fruta escarchada. Meter en el horno a 180º C por unos 30 minutos y lo tendréis listo para comer cuando repose un poco. Si veis que se os está tostando demasiado, cubrirlo con un papel de hornos para que no se tueste tanto.