Antes de preparar esta receta te aconsejamos que al momento de comprar la carne de cerdo pidas al carnicero que la rebane en rodajas de al menos 3 centímetros de grosor. Así simplificarás tu trabajo al momento de cocinar el asado.
Ahora sí, empezamos. Comienza precalentando el horno a 200°C para que tenga la temperatura ideal al momento de cocinar el cerdo.
En un bol, incorpora y mezcla la miel, el zumo del limón, el ajo triturado y el tomillo. Luego agrega sal y pimienta al gusto y remueve. Esta preparación la utilizaremos más tarde para aliñar la carne.
Coloca las rebanadas de cerdo en una bandeja y salpimienta por ambos lados. Luego sella la carne de cerdo por ambos lados en una sartén bastante caliente. No dejes cocer el cerdo por más de un minuto por cada lado para evitar que se seque.
Retira el cerdo de la sartén y colócalo en una bandeja para hornear. Baña las rebanadas de carne con el aliño preparado anteriormente asegurándote que queden mojadas por todos sus lados.
Mete la bandeja con el cerdo en el horno y cocina a 200°C durante 45 minutos. Luego saca del horno y deja reposar 10 minutos. Sirve caliente tu asado de carne de cerdo al horno y disfruta cada bocado de esta simple pero exquisita receta.
Consejos para un asado de cerdo perfecto
Dependiendo de la parte del cerdo que elijas comprar, la carne puede ser más o menos jugosa. Por lo general, el cerdo es más gustoso en aquellos cortes que son más grasosos como la bondiola o la paleta.
El lomo de cerdo suele ser la parte más magra de esta carne y por lo tanto es menos jugosa. Elige el corte de tu preferencia, pero si optas por lomo lo mejor es reducir unos minutos el tiempo de cocción para que quede jugoso.