Primero salamos los langostinos y los ponemos en una bandeja de horno con las patas hacia arriba. Debemos colocarlos tal cual, sin pelarlos.
Añadimos los doce dientes de ajo pelados, los 250ml de aceite de oliva y el medio vaso de whisky.
Dejamos macerar los langostinos unas tres o cuatro horas aproximadamente. Este paso puede saltarse, y prepararlos directamente, pero el resultado será mejor si dejamos que cojan el sabor del whisky, el ajo y el aceite durante unas horas.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la bandeja de los langostinos. Deben hornearse durante 10 minutos.
Pasados los diez minutos, servir rápidamente los langostinos al whisky pues deben comerse justo al salir del horno. Puedes ponerles una pizca de perejil picado para darle color a tu plato.¡Qué aproveche!