Comienza lavando y pelando las patatas, luego córtalas en trozos medianos que no sean demasiado finos para que no se deshagan durante la cocción.
Llena una olla espaciosa con agua, añade sal al gusto y lleva a fuego alto hasta que hierva. Mientras alcanza el punto de ebullición, lava las judías, retira los extremos y córtalas por la mitad o en tres partes si son muy largas.
Cuando el agua comience a hervir, añade las judías y las patatas, baja a fuego medio y deja cocinar durante 20 minutos. Es importante que la patata esté hecha, sin embargo las judías pueden estar crujientes o un poco más hechas, dependiendo del gusto de cada quien.
En cuanto se cocinan, pela y lamina los ajos. Añade un chorro de aceite a una sartén y lleva a fuego muy bajo, cuando esté caliente incorpora los ajos y deja que se cocinen muy lentamente para que el aceite tome el sabor de este ingrediente sin que los ajos se quemen.
Cuando estén listas las verduras, escurre, sirve en un plato y añade el aceite de ajo y un poco de sal gorda, removiendo con gentileza para que se extienda por toda la preparación.
¡Así de simple es hacer unas judías verdes con patatas deliciosas! En menos de lo que piensas podrás tener una guarnición sana y sabrosa.
