Lo primero que vamos a hacer es lavar las gambas y la sepia. A continuación, corta la sepia y ponla a remojo en un escurridor.
Coge ahora los dos dientes de ajo y pélalos, córtalos y ponlos en la paellera con un poco de aceite a fuego medio. Cuando los ajos tengan un tono doradito, echa la sepia y deja que se haga durante unos diez minutos.
Aparta ahora la sepia en un bol y echa las gambas. Tienes que ir dándole vueltas para que se hagan por todos los lados. Cuando estén listas, añade de nuevo las sepias y echa también el tomare rallado, el azafrán, el pimentón dulce y la sal.
Echa ahora los fideos a la paellera y dales un par de vueltas. Es muy importante que sean del número 3 porque la auténtica fideuá valenciana se hace con fideos gruesos, no finos.
A continuación, echa el caldo de marisco hasta que llegue a los tornillos de la paellera. Es importante que no pongas ni por encima ni por debajo, porque la clave de la fideuá está en que no tenga ni más ni menos caldo del necesario.
Los fideos tienen que estar en el fuego entre diez y quince minutos, a potencia media. Cuando estén hechos, apaga el fuego.
Para terminar de hacerla, cubre la paellera con papel de aluminio porque es importante que tu plato repose tapado. Después de cinco o diez minutos reposando, tu fideuá valenciana estará lista. ¡A comer!