Veinte minutos antes de empezar a preparar estas empanadillas de manzana, pon a remojo las uvas pasas para que se vayan hidratando. Mientras esperas, limpia, pela y ralla las manzanas y echa unas gotas de aceite de oliva en una sartén y caliéntalo a fuego lento. En cuanto alcance la temperatura, echa las manzanas, tapa la sartén y deja que se vayan haciendo.
Transcurridos cinco minutos, incorpora las pasas, una cucharada sopera de azúcar, la ralladura del limón, la canela y los clavos de olor a la sartén. Si las manzanas sueltan muy poco jugo, añade un par de cucharadas soperas de agua.
Una vez que se hayan deshecho las manzanas y estén doradas, apaga el fuego, retíralas y deja que se enfríen. Añade las uvas y remueve. Pon a precalentar el horno a 180ºC.
Coloca las obleas de empanadillas sobre la fuente del horno pero, para que no se peguen a la bandeja, colócalas sobre papel vegetal o papel de aluminio.
Rellena cada oblea con un par de cucharadas de manzana, dóblalas por la mitad y ciérralas con ayuda de un tenedor. Bate bien el huevo y pincela con él las empanadillas para que se doren bien. Espolvorea un poco de canela en polvo y azúcar glas por encima.
Pasa las empanadillas al horno para que se hagan durante unos quince minutos. Esto es todo lo que tienes que hacer para cocinar unas empanadillas de manzana exquisitas, ¡a disfrutarlas!
