Antes de comenzar, debes lavar bien todas las verduras y poner tres ollas con agua a hervir, dos más grandes y una más pequeña. En la primera de ellas, echa las patatas peladas y cortadas por la mitad. Tienes que dejarlas unos veinte minutos y, transcurrido este tiempo, pínchalas con un tenedor para ver si están blandas. Si es así, sácalas y ponlas en un colador para que pierdan toda el agua.
En la segunda olla, pon a cocer las remolachas sin pelar con una pizca de sal y una cucharadita de azúcar. Las debes cocinar por separado porque tardan más en ablandarse y sueltan mucho color. Déjalas treinta minutos.
En la tercera, la más pequeña, pon los huevos y déjalos quince minutos. En cuanto estén, ponlos en agua fría y espera a que se enfríen.
Mientras esperas a que se haga todo esto, prepara la lechuga, las zanahorias y el pepino. Las lechugas solo tienes que lavarlas, escurrirlas y cortarlas a tiras, las zanahorias tienes que pelarlas y rallarlas y el pepino tienes que cortarlo a tacos. Ponlo en un bol.
Si los ingredientes de la olla ya están, sácalos. Las patatas tienes que cortarlas a tacos, la remolacha tienes que pelarla y cortarla y los huevos es preferible que los lamines. En cuanto lo tengas todo, ponlo en el bol con el resto de ingredientes. Vamos a por la vinagreta.
Pon en un mortero el aceite de oliva, el vinagre y la sal y remueve.
Para terminar, pon la vinagreta que has preparado en el bol donde tienes todos los ingredientes y remueve. ¡Tu ensalada de papa con remolacha está lista! ¡Esperemos que te guste!
