Para hacer el sorbete de piña lo primero que debes hacer es preparar la piña. Para ello, pélala y córtala a taquitos tan pequeños como puedas y, en cuanto hayas hecho esto, pon la fruta en un recipiente con tapadora.
Añade dentro del mismo recipiente las tres cucharadas de azúcar y el zumo de un limón y tapa el recipiente. Ahora, mételo en el congelador u deja que esté ahí unas dos horas como mínimo.
Quince minutos antes de servir este sorbete, saca el recipiente del congelador y machaca con una batidora la piña. Asegúrate de que se mezcla bien con el limón y el azúcar.
¡El sorbete de piña ya está listo! Pero, para que su sabor sea todavía más rico, sírvelo en diferentes boles y añade por encima nata montada. ¡Este helado está delicioso gracias a la combinación de ambos sabores!