Lo primero es hacer la salsa curry. Para ello vas a pelar la cebolla, la lavas bajo el agua del grifo por un minuto más o menos para evitar que los ojos te lloren tanto, y la picas en trocitos pequeños.
Pon una sartén al fuego, con un poco de aceite de oliva y la sofríes bien. Si quieres puedes añadir un par de dientes de ajo picados, pero los que te indicamos en la lista de ingredientes son para dar más sabor a la carne.
Cuando la cebolla esté transparente, le agregas la nata líquida y entonces remueve bien. Sube la potencia del fuego.
Cuando la nata hierva, esparce el curry. Te recomendamos tres cucharadas, pero si te gusta más fuerte, pues tendrás que añadirle varias cucharadas más. Baja la potencia del fuego y deja que se vaya haciendo. También puedes agregarle pimienta, para que tenga un sabor más picante aún.
Mientras la salsa se termina de hacer, te ocupas de la carne. Salpimiéntala a tu gusto y la mezclas bien con las especias usando las manos.
Pela y pica los dientes de ajo que los pones a sofreírse en una sartén con la mantequilla, cuando esté bien derretida.
Con el ajo bien colorido, agrega la carne picada y mezcla bien, para que se sofría.
Agrega si lo deseas la salsa curry para que la carne quede bien impregnada de su sabor, dejando un poco para los nachos.
Pon los nachos en un cuenco, agrega la carne picada y recubre con la salsa curry.
Por último, esparce el queso rallado por encima y ya los tienes listos.
