En primer lugar ralla la piel de un limón (evitando rallar la parte blanca) y pela las almendras.
Echa en el vaso el azúcar y la piel rallada del limón. Glasea durante 30 segundos con una velocidad progresiva que vaya de 5 a 9. Si ves que la mezcla no ha quedado cuajada del todo, mezcla otros 10 segundos con el mismo programa.
Con una espátula baja los restos que hayan quedado en las paredes y agrega las 2 yemas y el huevo completo. Ahora programa a 70º con una velocidad 5 durante 2 minutos para que se forme una especie de crema. Si notas que no tiene mucha consistencia, vuelve a usar el mismo programa durante unos 10 segundos, más o menos.
Pon en marcha la thermomix, esta vez a velocidad 4, sin tiempo y por el bocal ve añadiendo la almendra molida.
Deja por un minuto y luego con una espátula termina de preparar la mezcla. Recubre el molde que vayas a usar con papel de hornear y vierte la mezcla, ayudándote con una espátula para repartirla bien.
Ahora tienes dos opciones; la primera es recubrirlo con papel film y dejarlo reposar en la nevera durante unas 5 horas, para que coja cuerpo.
La segunda es que lo dejes reposar, sin cubrir ni nada, en una zona a temperatura ambiente durante un par de días. Con este segundo conseguirás que su sabor y textura sean un tanto diferentes, y que esté mucho más sabroso.
Si quieres que tenga un sabor a yema tostada, echa los 100 gr. de azúcar glass para cobertura y con un soplete, o usando hierro caliente, tuesta la yema. Esto debes hacerlo antes de poner el turrón a reposar.