Receta de sardinas con tomate

Receta de sardinas con tomate

Ingredientes

  • 12 sardinas
  • 5 tomates medianos
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de harina
  • 1 plato de harina
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal

Preparación de las sardinas con tomate

  1. Para empezar, debes asegurarte de que las sardinas están limpias. Si las compras frescas puedes pedir que te las limpien y destripen. Si, por el contrario, son enlatadas, tendrás que hacerlo con tus propias manos.
  2. Ahora que ya tienes las sardinas limpias, es hora de preparar la salsa. Para comenzar, pela la cebolla y lávala con agua, de esta forma reducirás bastante su efecto lacrimógeno.
  3. Córtala en trozos muy pequeños con un cuchillo afilado o pásala por la picadora. Por otro lado, pela los dos dientes de ajo y pícalos.
  4. Pon el aceite a calentar en una olla pequeña y añade la cebolla. Cuando veas que empieza a volverse transparente, añade los dientes de ajo. Déjalo a fuego lento durante cerca de cinco minutos hasta que tenga un tono dorado. Muévelo para asegurarte de que se hace igual por todos los lados.
  5. Mientras, coge los cinco tomates y pélalos con cuidado. Una vez que les hayas quitado la piel, córtalos a láminas y tritúralos a máxima potencia.
  6. Cuando el tomate esté listo, échalo en la olla junto con la cebolla y los ajos. Ponlo a fuego medio durante unos cinco minutos y remuévelo todo con una cuchara de madera hasta asegurarte que está bien mezclado.
  7. A continuación, añade la cucharada de harina y continúa removiendo hasta que la salsa se haga un poco más espesa. Echa la sal y mézclalo todo en la olla durante unos cinco minutos a fuego medio.
  8. Por otro lado, pon a calentar aceite de oliva en una sartén a potencia media. Mientras esperas a que esté a la temperatura adecuada, sazona las sardinas a tu gusto. Pon la harina en un plato y rebózalas una por una.
  9. Cuando el aceite de la sartén esté caliente, fríe las sardinas durante unos cinco minutos cada una. Cámbialas de posición para asegurarte de que se hacen por todos los lados.
  10. Cuando veas que cogen un color dorado, ponlas en una fuente. Vierte la salsa con tomate que has preparado sobre ellas y, si no vas a servirlas de inmediato puedes dejarlas reposar pero tápalas para que no pierdan el calor.
  11. Tus sardinas con tomate ya están listas para comer. ¡Un entrante crujiente y delicioso!
[fbcomments]