Ingredientes
- 1/2 kg de sardinas
- 4 o 5 dientes de ajo
- 2 cucharadas soperas de pimentón
- 1 vaso de vinagre
- Sal
- 2 hojas de laurel
- Harina
- Aceite de oliva virgen
Preparación de Sardinas adobadas
- Primero de todo, debemos limpiar bien las sardinas, quitarles la cabeza, las tripas, la raspa y quitarles las escamas. Lávalas con abundante agua fría para que suelten toda la sangre.
- La idea es que solamente queden los lomos cogidos por la cola.
- Coge un bol y pica los 4 o 5 dientes de ajo finitos. Después añade las hojas de laurel. Es mejor si las troceas, porque podrá esparcirse por todo el adobo.
- Ahora añadimos las 2 cucharadas soperas de pimentón y el vaso de vinagre. Hay algunas personas que añaden en este punto también medio vaso de agua para que no queden tan ácidas, es cuestión de probar como te gustan más.
- Remueve bien toda la mezcla y pon un puñado de sal no muy grande. Ahora tenemos que incorporar el adobo a las sardinas.
- Para ello coge un recipiente que sea más bien rectangular y ves colocando los lomos y regándolos con el adobo. Ves haciendo capas hasta que estén todas.
- Este adobo tiene que macerar al menos una hora para que el pescado coja el gusto que estamos buscando. Introdúcelo en el frigorífico hasta entonces.
- Una vez maceradas las sardinas, ponemos una sartén con un buen chorro de aceite de oliva y enharinamos los lomos.
- Freímos las sardinas cuando el aceite esté bien caliente y las sacamos cuando estén dorados los lomos por ambas caras. ¡Qué aproveche!