Lo primero de todo será hacer la mayonesa, así harás esta salsa totalmente casera. Para ello pon el huevo en un recipiente donde te quepa la batidora. Bate bien, con un poco de sal, y mientras ve agregando el aceite de girasol, sin parar de batir en ningún momento.
Comienza batiendo desde el fondo, y cuando veas que espesa, para lo cuál es mucho mejor si utilizas un recipiente transparente, ve subiendo poco a poco, no a lo bruto porque si no cortarás la mayonesa y ya no te servirá.
Agrégale un par de cucharadas de limón, bate un poco más para mezclar y deja reposar dentro de la nevera.
Pela los dientes de ajo y los picas muy bien, luego los pones en un mortero y con el aparato lo machacas bien, hasta que queden bien aplastaditos.
Agrega el comino y el orégano y vuelve a mezclar aplastando con el mortero.
En un cuenco, o una taza, vas a mezclar el aceite de oliva con el vinagre, intentando que no te quede una mezcla demasiado espesa. Remueve bien y agrega al mortero, mezclando de nuevo con el utensilio o utilizando unas varillas.
Vierte esta mezcla en el vaso de la batidora y agrega la mayonesa, y empieza a batir con la batidora, hasta que se vaya formando una única salsa verde espesa.
Agrega la cantidad de perejil, sal y pimienta que tú quieras y vuelve a batir para que se queden integradas.
Deja reposar en la nevera un rato antes de usarla.