Preparar la salsa de yogur griego es muy sencillo, tal como vas a ver a continuación. En primer lugar debes pelar el pepino, y repasarlo muy bien para comprobar que no le queda ningún resto de piel.
A continuación, enjuágalo bien, escúrrelo y sécalo bien. Termina rallándolo y picándolo lo más finito que puedas. Coloca el pepino en un bol o recipiente, junto con un poco de sal y déjalo reposar ahí durante aproximadamente 15 o 20 minutos.
Mientras tanto, pela el diente de ajo y colócalo en un mortero. Machácalo bien, hasta que quede completamente majadito. Después échalo en un bol, procurando recoger bien todos los restos del mortero con una cuchara para aprovechar todo el ajo.
Una vez que transcurra el tiempo que debe estar el pepino en el bol, escúrrelo bien y échalo en el otro, junto con el diente de ajo. Añade también el yogur. Lava y seca las hojas de menta, pícalas muy pequeñitas y pásalas a este recipiente junto con los demás ingredientes. Mézclalo todo muy bien para que se integren todos los ingredientes.
Después echa el aceite de oliva y el zumo de limón. Añade sal y pimienta blanca molida y vuelve a mezclar para que liguen todos los sabores. Pasa el bol al frigorífico y deja que se enfríe durante un ratito esta salsa.
¡Y esto es todo! Tal como te decíamos, preparar la salsa de yogur es muy fácil y, como enseguida podrás comprobar, te va a quedar tan rica que vas a desear repetir muy pronto. Esperamos que te haya gustado esta receta, ¡que la disfrutes!