Esta receta de turrón de yema tostada es una opción deliciosa para disfrutar de un postre casero y muy navideño. Comienza por mezclar en un recipiente las yemas de huevo, la canela y la ralladura de limón, remueve suavemente y reserva.
En una olla coloca el agua y el azúcar y lleva a fuego medio. Cuando la mezcla se haya calentado lo suficiente hasta el punto de estar líquida como un almíbar, entonces retira del fuego.
Ahora deberás recurrir a la batidora. Coloca en un bol apto para batir la mezcla de canela, yemas y ralladura de limón y comienza a batir con las varillas a velocidad media.
Mientras la mezcla se bate, ve añadiendo el almíbar poco a poco dejándolo caer como un hilo. Sube la velocidad de la batidora y déjala trabajando durante 5 minutos hasta que la mezcla de tu turrón de yema esté tibia.
Cuando alcance la temperatura deseada detén la batidora, añade las almendras molidas y remueve con una espátula. Después coloca la mezcla en un molde rectangular previamente cubierto con papel para hornear y tapa con papel film.
Tu turrón de yema deberá reposar al menos 12 horas fuera de la nevera con algo pesado encima para garantizar que mantenga la forma que deseamos.
Si no tienes batidora también hay una opción. Cuando el caramelo y el agua se vuelvan almíbar, mantén a fuego medio e incorpora la mezcla de las yemas, la canela y la ralladura junto con las almendras. Remueve hasta obtener una mezcla pegajosa, una vez conseguida esa textura retira del fuego y vierte en el molde aún caliente siguiendo los pasos anteriores.
Una vez que haya pasado el tiempo de reposo, retira del molde el turrón de yema, esparce por encima el azúcar glas y, con la ayuda de un soplete de cocina, quema el azúcar hasta hacer que quede perfectamente tostado.
¡Así de fácil es hacer un turrón de yema tostada! Y es que lo más complejo de esta receta es el tiempo de reposo, de resto podrás llevarla a cabo sin complicaciones para disfrutar de un rico turrón casero.
