Ingredientes
Preparación de ñoquis de calabaza
- Limpia bien la calabaza y pártela por la mitad. Métela en el horno a 190 grados para que se seque y luego sea más fácil hacer un puré con ella.
- Una vez lista quita la corteza, y con un pasapuré o un tenedor, machaca la carne de la calabaza hasta que quede un puré. Deja que la pasta se enfríe, pero no la metas en la nevera.
- Bate la yema de huevo con la pimienta y la nuez moscada. En otro cuenco tamiza la harina.
- Después mezcla el puré de calabaza con el huevo. Si quieres que el puré no quede demasiado pegajoso, haz un volcán en el centro, vierte la yema de huevo y mezcla con los dedos.
- Enharina la encimera y coloca la masa en la superficie enharinada y comienza a mezclar hasta que la masa vaya cogiendo un poco de consistencia. Conseguido esto, haz una bola y déjala reposar en un cuenco unos 10 minutos para que se vuelva todavía más consistente.
- A continuación, con las manos de nuevo enharinadas, ve cogiendo porciones y formas un cilindro, y hazle las características marcas onduladas de los ñoquis con un tenedor.
- Corta con un cuchillo los cilindros en trozos de 1 cm más o menos (puedes hacerlos más grandes si quieres).
- Calienta una cacerola llena de agua con un poco de sal y disuelve la pastilla de caldo de verdura. Cuando hierva, añade los ñoquis de 10 en 10 si la cacerola es grande, o de 5 en 5 si es más pequeña.
- La idea es que no se queden pegados. Cuécelos durante unos 10 -15 minutos cada tanda. Una vez estén listos los ponlos en una bandeja para horno previamente enharinada.
- Recubre todos los ñoquis con la sala que más te guste y por último recubre con el queso rallado Emmental. Mete la bandeja en el horno a 180 grados durante unos 20 minutos o hasta que el queso esté gratinado a tu gusto. ¡Qué aproveche!