Lo primero es mezclar todos los tipos de queso, de modo que pon la nata liquida en una cacerola con la potencia del fuego al máximo para que hierva.
Cuando rompa a hervir, reduces el fuego y troceas las lonchas de queso chedar, que son las primeras que añades.
Luego agrega el queso rallado y remueve bien, con unas varillas eléctricas si lo prefieres, hasta que se realice una mezcla homogénea.
Engrasa con un poco de aceite de oliva la bandeja para hornos y rellénala con los nachos, que si lo prefieres puedes machacar, y recubre con la mezcla que has hecho de nata y queso.
Mete dentro del horno, a 180º C y que se vaya horneando.
Tardará aproximadamente unos 15 minutos en estar listo, pero el como esté cuajado el queso depende de cada persona, ya que hay a quien le gusta que esté poco hecho y a quien le gusta más que esté requemado.
Cuando esté listo, saca y deja reposar un poco antes de comer.