Pela las zanahorias y luego las lavas bien bajo el agua del grifo para proceder a rallarlas hasta obtener 700 gr. Echa la piel rallada en un cuenco.
Machaca 60 gr. de nueces, hasta tenerlas bien machacaditas para mezclarlas con la cantidad de mermelada de piña que quieras. Remueve bien y pon la gelatina sin sabor a disolverse en agua caliente.
Mete todos los ingredientes dentro de la cacerola donde tienes la gelatina, es decir: la zanahoria, y las nueces troceadas. Reparte las raciones en unos cuencos o vasos para darle forma a la gelatina y mete en la nevera por un par de horas.
Una vez pasadas esas horas, disuelve la gelatina de piña en agua caliente y vierte en cada recipiente. Vuelve a dejar cuajar, esta vez toda la noche.