No hay nada mejor para hacer frente al calor que una fresquísima gelatina de manzana, preparada en unos pocos minutos y teniendo en la nevera un postre muy sano para ti y tu familia.
Preparación de gelatina de manzana
- Las láminas de gelatina vas a ponerlas en agua para que se vayan hidratando.
- Las manzanas vas a lavarlas bien bajo el agua del grifo y luego las pelas, troceándola en trocitos que no sean demasiados grandes. Si lo deseas puedes triturarlas, pero de este modo tendrás trozos de manzana dentro de la gelatina.
- Calienta el agua con la gelatina, para que está comience a integrarse y a espesarse, pero antes de que lo consiga echa los trozos de manzana.
- Remueve muy bien, para que todo quede muy bien integrado en la mezcla.
- Vierte esta mezcla en los diferentes recipientes que vayas a utilizar y guarda en la nevera para que repose por unas horas.