Para esta receta es imprescindible que las almejas estén bien limpias y sin arena. Para ello llena un recipiente con agua fría y abundante sal, mete las almejas y déjalas en esa agua durante al menos 1 hora. Después escurre y lava muy bien para eliminar cualquier residuo.
Mientras, retira las cabezas de las gambas, pélalas y elimina la tripa de su interior. Para que el resultado de esta receta sea delicioso, te recomendamos comprar gambas frescas, ¡el sabor es incomparable!
Pela los ajos y pícalos en trozos muy pequeños. Si vas a añadir guindilla a esta receta, córtala en trocitos pequeños también.
Una vez que todos los ingredientes estén preparados, añade aceite de oliva a una sartén y lleva a fuego medio.Cuando esté caliente, incorpora el ajo y la guindilla y deja cocinar suavemente hasta que el ajo esté ligeramente dorado y comience a desprender su aroma. En este punto, retira estos ingredientes de la sartén y resérvalos.
Añade las gambas a la sartén con sal y pimienta al gusto, remueve y deja cocinar un par de minutos. Incorpora luego el vino.
Escurre muy bien las almejas y después incorpóralas a la preparación anterior. Remueve y, de ser necesario, añade un poco más de sal y pimienta. Tapa la sartén y deja cocinar hasta que las almejas se hayan abierto, lo que tomará 5 minutos aproximadamente.
Una vez listas, apaga el fuego, incorpora los ajos y la guindilla, remueve y sirve con un poco de perejil fresco recién cortado. ¡Tu plato de gambas al ajillo con almejas ya está listo!
Disfruta de esta deliciosa y simple receta, que estará lista en muy pocos minutos.