Vamos a empezar por la carne. límpiala bien y córtala. A continuación, pon un poco de aceite en la paella y sofríela. Sácala cuando veas que coge un tono marrón claro. Vamos a por la verdura.
Pela los dientes de ajo y córtalos a trozos pequeños. Luego, lava los pimientos y córtalos también. Cuanto más pequeños sean los trozos, mejor se harán los pimientos. Ponlo todo en la paella a baja potencia y ve moviéndolo de vez en cuando.
En cuanto veas que los pimientos empiezan a estar blandos, echa el tomate rallado. Cuando hayan pasado unos tres minutos, mete también la carne en la paella y muévelo todo.
Déjalo todo en el fuego a potencia medio-baja durante unos 8 minutos y, a continuación, añade el pimentón dulce.
Añade el caldo de pollo y sube un poco el fuego para hacer que hierva más rápido. Lo normal es que el caldo de pollo llegue hasta los tornillos de la sartén pero si ves que sobresale un poco no pasa nada.
Cuando el caldo esté en ebullición, mete los fideos y baja de nuevo el fuego. Añade el azafrán para que coja color y echa la sal que consideres.
Después de veinte minutos a fuego medio, tu fideuá de pollo estará lista. ¡A comer!
