Lava bien los champiñones, para quitarles los restos de tierra, y los cortas en láminas. Aunque los compres ya laminados vas a tener que lavarlos igualmente, porque siempre queda algún rastro de tierra.
La cebolla la pelas y picas bien, en trocitos tan pequeños como puedas, igual que los dientes de ajo y el pimiento rojo.
Pon toda esta verdura, junto con los champiñones en un plato hondo y recubre con el caldo de verduras.
Agrega ahora el vinagre balsámico, el comino, el orégano... y así hasta haber agregado todas las especias. Remueve para que se integren bien y deja marinado toda una noche.
Al día siguiente empieza haciendo las tortitas de maíz, las cuáles son muy fáciles de preparar, pues solo tienes que mezclar la sal con la harina, que esté tamizada, y luego viertes el agua y, sin dejar de remover, formas una masa homogénea. Ve cogiendo porciones y con el rodillo haces las tortitas, las cuáles reservas para más tarde o, si quieres, las pasas ya por el microondas para que estén preparadas.
Pela la cebolla y la picas, igual que los dientes de ajo. Ambos ingredientes vas a echarlos en una sartén con un poco de aceite de oliva para que se vayan dorando.
Las pechugas de pollo las troceas, en trocitos pequeños y sofries junto con la verdura.
En el caso de los pimientos, los cortas en rodajas o en tiras y sofríes también un poco con el pollo.
Saca los champiñones de dentro del caldo y los sofríes en una sartén aparte, hasta que estén bien dorados.
Extiende una tortita, rellena con los champiñones y con el pollo, junto con la verdura, y enrrolla. ya tienes este fantástico manjar para disfrutarlo.
