El primer paso es dejar los garbanzos remojando desde la noche anterior con una cucharadita de bicarbonato o sal. Al día siguiente, enjuágalos bien y escúrrelos.
Coloca suficiente agua en una olla como para cubrirlos y añade una cebolla pelada cortada en dos, 4 dientes de ajo pelados, el laurel, 4 ramas de perejil y sal. Cuando rompa a hervir incorpora los garbanzos.
En cuanto salgo la espuma, retírala y deja la olla al fuego durante dos horas. Mientras, vas a hacer un sofrito con el resto de las verduras.
Empieza picando la cebolla y los dientes de ajo restantes en cuadritos. Lava el pimiento, el puerro y el resto del perejil y córtalo todo finamente. Pela las patatas, las zanahorias y el calabacín y trocéalos en dados.
Calienta ahora un poco de aceite en una sartén grande y agrega la cebolla. Déjala pochar con un poco de sal y añade el pimiento, el puerro y los ajos. Sofríe durante 5 minutos y agrega el puré de tomate.
Déjalo todo al fuego durante 10 minutos e incorpora las patatas, las zanahorias y el calabacín. Rectifica la sal, sazona con el comino y la pimienta y deja que se haga todo junto durante 20 minutos. Reserva.
Si los garbanzos ya llevan dos horas al fuego, agrega el sofrito a los garbanzos y cocina durante 15 minutos más para que se integren todos los sabores.
Deja reposar tu cocido de garbanzos con verduras al menos una hora antes de comer. Después, podrás servirlo. ¡Buen provecho!
