Para empezar a preparar este caldo, empieza quitando la piel de la pechuga y cualquier exceso de grasa que pueda tener, y córtala en trozos pequeños. Salpimienta y reserva.
Pela ahora las patatas, córtalas en cubos de un centímetro aproximadamente y lávalas. Pela la cebolla y los ajos y pícalo todo tan pequeño como puedas, haz lo mismo con el cilantro. Lava también la rama de apio y corta en cuadritos. Reserva.
Coloca en una olla el agua, el pollo, los ajos, la cebolla, el caldo de pollo, la rama de apio, tres cucharadas de cilantro y pon el fuego a máxima potencia. En cuando rompa a hervir, bájalo y déjalo a potencia media durante media hora.
A continuación agrega las patatas, sazona con el tomillo y la sal y cuece durante media hora más o hasta que las patatas estén tiernas. Sube de nuevo el fuego los últims diez minutos para que el sabor sea más intenso. Trata de no pasarte de cocción para que no se deshagan.
Antes de apartar del fuego rectifica la sal y después sirve tu caldo de pollo con patatas bien caliente y espolvorea un poquito de cilantro en cada plato. ¡Muy buen provecho!
