Esta receta de albóndigas con tomate es una variante de la receta tradicional de albóndigas en salsa.
Ingredientes
- ½ kg. de carne picada.
- 3 dientes de ajo.
- 5 tomates.
- 1 barra de pan.
- 1 huevo grande.
- 1 cebolla.
- 100 gr. de harina.
- Aceite de oliva.
Preparación de albóndigas con tomate.
- Llenamos un cuenco con leche y cortamos varias rebanadas de pan que meteremos dentro, para que estén bien bañados por la leche. Si la absorben toda, simplemente sacar, poner más leche con nuevas rodajas de pan.
- Cuando esté bien bañadas, las rebanadas las colocamos en un cuenco. Pelamos y picamos bien los dientes de ajo, que también agregaremos al cuenco, así como la carne picada, un poco de sal, perejil y el huevo. Mezclamos todo con las manos hasta lograr que se mezclen de una forma única.
- Ya lista, la dejamos reposar y vamos a ir preparando la salsa.
- Pelamos la cebolla, la lavamos en agua fría para que el efecto lacrimógeno no sean tan fuerte, y la cortamos en trocitos pequeños. La vamos a freír en una sartén hasta que esté bien dorada.
- Pelamos los tomates y los picamos en trocitos pequeños. Si queréis, los podéis pasar por la trituradora para que se conviertan en tomates triturados. O bien podéis comprar salsa de tomate ya preparada para ahorraros todo esto. Como fuera, una vez listos, a la sartén para que se frían con la cebolla.
- Removemos de vez en cuando y dejamos hacerse a fuego lento por media hora.
- Como la mezcla que hemos preparado antes con la carne y el resto de los ingredientes habrá reposado ya lo suficiente, iremos cogiendo trozos y dándoles forma de bolas que enharinaremos por completo.
- Ponemos una sartén al fuego que tenga bastante aceite y las iremos friendo según las vayamos haciendo, pero no pongáis muchas a la vez. Según se vayan terminando de hacer, las iremos colocando en una bandeja con papel absorbente para que suelten todo el aceite sobrante.
- Cuando hayan soltado todo el aceite, las colocamos en la misma fuente en la que repartiremos la salsa de tomate que hemos preparado. Y listo para comer.
- Como ya hemos dicho, preparar la salsa de tomate es decisión vuestra, pues podéis simplemente comprarla preparada y ahorraros ese proceso. Pero nosotros recomendamos que sea una salsa casera para que resulte más sana para el cuerpo.