Preparación de la receta de caldo de gallina con garbanzos
Empieza poniendo los garbanzos a remojar con agua desde la noche anterior con una cucharada de sal. Al día siguiente, lávalos antes de cocerlos.
Prepara ahora la gallina. Lo primero es retirarle la piel para que el caldo tenga menos grasa y, si quieres, puedes pedirle al carnicero que lo haga por ti al comprarla. En cuanto esté, trocéala en cuatro pedazos.
Lava los puerros y los apios. Limpia también las zanahorias y pélalas, así como la cebolla y los dientes de ajo. Puedes cortar todos los ingredientes en tres o cuatro trozos.
Vierte el agua en una olla grande y agrega la gallina, el hueso de jamón, la cebolla, el perejil, el apio, las zanahorias, los dientes de ajo, el puerro y tres hebras de azafrán. Echa también los garbanzos.
Cuando comience a formarse la espuma en la superficie debes retirarla, ya que suele tener grasa y muchas impurezas. Cuando tu caldo esté limpio, tapa y cuece durante dos horas y media.
Pasado el tiempo, pasa a una fuente la gallina, el hueso de jamón, las verduras y los garbanzos con ayuda de una espumadera y luego cuela el caldo con un colador para que quede completamente limpio. Desecha las ramas de perejil.
Desmenuza la gallina y échalo todo de nuevo al caldo. Vuelve a llevar al fuego, prueba de sal y espera cinco minutos. Después, tu caldo de gallina con garbanzos estará listo. Sírvelo con el cilantro picado, ¡a disfrutar!
