Si vas a usar bacalao salado, debes tener en cuenta que tienes que dejarlo en remojo mínimo durante 24 horas dentro de la nevera, durante las cuales tendrás que cambiar el agua al menos 4 veces para retirar el exceso de sal. Es importante que lo vayas probando, pues la velocidad para desalarlo dependerá del grosor de las piezas de pescado.
Una vez desalado, retira la piel, las espinas y córtalo en trozos. Si en cambio vas usar el bacalao fresco, lávalo bien y seca con papel de cocina. Úntalo con aceite de oliva, salpimienta y reserva.
Mientras esperas que el horno se precaliente a 180°C, lava bien todas las verduras. Las cebollas y los pimientos pícalos en juliana, los tomates y el calabacín en cuadritos, las zanahorias en rodajas finas y el perejil y los ajos córtalos bien pequeñitos.
Une todas las verduras en un recipiente y agrega 3 cucharadas de aceite de oliva, un poco de sal y pimienta negra recién molida. Mezcla para integrar.
A continuación, forra una fuente refractaria con papel aluminio y encima extiende todas las verduras. Coloca el bacalao encima y vierte el vino blanco para evitar que se seque durante la cocción.
Lleva al horno por 40 minutos o hasta que las verduras se ablanden y el pescado se torne blanco y opaco. Sirve tu bacalao al horno con verduras bien caliente. ¡Qué lo disfrutes!
