Antes de comenzar a preparar este sorbete, coge el bol que vas a utilizar para batir las claras y mételo en el congelador durante una hora. Además de este recipiente, vas a necesitar dos más.
En el primero tienes que poner 400 ml. de agua junto con el edulcorante. Mezcla con un batidor manual y añade también el zumo de limón. Vuelve a mezclar y reserva.
En el segundo bol tienes que poner los 100 ml. de agua que no has utilizado todavía. Caliéntalos en el microondas durante 30 segundos e incorpórales la gelatina. Mézclalo todo y en cuanto esté, echa el contenido de este segundo bol con los ingredientes del primero porque queremos mezclarlo todo junto. Reserva.
A continuación, saca el bol que has metido antes en el congelador y coloca en él las claras de huevo, agrega una pizca de sal y bate a punto de nieve. Si lo haces con una batidora eléctrica será mucho más rápido.
Ahora tienes que poner en el bol frío la mezcla donde está el zumo de limón. Bátelo todo con movimientos suaves y envolventes. Te debe quedar una textura cremosa.
Cuando ya tengas una mezcla homogénea, viértela en un recipiente que puedas tapar y déjala en el congelador durante tres horas. Saca la mezcla cada hora y remuévela, así evitarás que se cristalice. Transcurrido este tiempo, ponle por encima la ralladura de limón y, voilá! ¡Tu sorbete de limón sin azúcar está listo!