Para empezar a preparar estos exquisitos ñoquis sin huevo, lo primero que tienes que hacer es poner una olla grande con agua a hervir y, mientras esperas a que alcance la temperatura de ebullición, limpia y pela las patatas. Es preferible que sean de tamaño pequeño, ya que así su cocción será más rápida.
Si el agua ya está lo suficientemente caliente, echa las patatas junto con una cucharada de margarina, una hoja de laurel y un poco de sal y asegúrate de que las patatas están totalmente cubiertas. Tienen que estar cociéndose veinte minutos pero, para asegurarte de que se hacen, ve pinchándolas de vez en cuando.
Cuando haya pasado este tiempo, escúrrelas con cuidado en un colador y deja que se enfríen.
En cuanto se hayan enfriado, pon las patatas en un bol y machácalas tan pequeñas como puedas con ayuda de un tenedor. Tienes que conseguir que tengan aspecto de puré.
Ahora, echa al puré la harina, el resto de margarina, la nuez moscada y la leche. Mézclalo todo bien y luego amásalo con las manos para conseguir una mezcla compacta. Si ves que está muy seca, añade un poco de agua.
A continuación, tienes que hacer las bolitas de patata con la masa que hemos cocinado. Ve cogiendo porciones de la mezcla con ayuda de una cuchara y haz bolas del tamaño de una pelota de ping pong.
Vuelve a poner agua a hervir en una olla a fuego medio-fuerte y, cuando esté muy caliente, echa con cuidado los ñoquis. Cuando veas que flotan en la superficie, apaga el fuego. ¡Ya están listos tus ñoquis sin huevo! ¡Acompáñalos de tu salsa favorita y disfruta de todo su sabor!