El primer paso para disfrutar de unas buenas quesadillas mexicanas es freír la carne en una sartén con un buen chorro de aceite. La carne puede ser la que más os guste: cerdo, ternera, vaca… e incluso mezclar varias para darle más sabor a la quesadilla.
Cuando la carne esté a punto de estar lista, salpimentarla al gusto y remover bien para que coja el sabor de todo. A continuación verter el tomate, remover para que bañe toda la carne y dejar hacerse por unos minutos hasta se quede bien adherido a la carne.
Ahora calentaremos las tortitas, pudiendo hacerlo en un microondas, una sartén o en una plancha.
Cuando esté caliente, repartimos la carne en las distintas tortitas, según el número de personas. Por último esparcir el queso por todas y envolver la quesadilla de punta a punta como si fuera un triángulo.
