Lo primero que haremos será preparar la dorada. Para ello vas a pelar la cebolla y la zanahoria, las lavas bien y procedes a cortarlas en rodajas. Estas rodajas las vas a sofreír un poco en una sartén con un poquito de aceite de oliva.
Reparte las rodajas por una bandeja que sea apta para hornos y salpimienta a tu gusto los ingredientes. De paso enciende ya el horno a 120º C para que se vaya precalentando.
Ahora vas a limpiar la dorada, quitándole escamas y las entrañas. Ya limpia, la colocas en la bandeja, sobre las rodajas de cebolla y la bañas con el vaso de vino blanco. Si lo deseas también puedes echarle un poco de perejil por encima.
Mete en el horno y que se haga por 40 minutos más o menos.
Cuando queden 10 minutos, más o menos, pela las patatas en forma de patatas fritas y las fríes en una sartén con bastante aceite, para que se queden echas a tu gusto.
Ahora solo te quedará repartir las raciones y listo para comer.