Para preparar estas deliciosas setas, debes primero quitarles la tierra que traen. Esto puedes hacerlo con un paño húmedo o con agua. En cualquier caso, asegúrate de que después queden secas. Cuando ya estén limpias, córtalas en trozos y reserva.
Pela ahora los ajos y córtalos lo más pequeño que puedas. Haz lo mismo con el perejil después de lavarlo y corta también el queso que vayas a utilizar. Reserva.
Calienta el aceite de oliva en una plancha o sartén y agrega las setas. Agrega los ajos cuando estén doradas por ambos lados e incorpora también el tomillo, el perejil y un poco de sal y pimienta. Saltea durante ocho minutos con el fuego al mínimo para que todos los sabores se integren.
A continuación, agrega el vino blanco y sube el fuego durante dos minutos. Después, bájalo de nuevo y cuando el alcohol se haya reducido un poco más de la mitad incorpora el queso sobre las setas. Cuando empiece a fundirse, retira del fuego y sirve inmediatamente.
Disfruta estas setas a la plancha con queso solas o con el acompañante que más te guste. ¡Muy buen provecho!