Limpiamos bien el rodaballo y lo escurrimos, le esparcimos sal y perejil al gusto. Lo ponemos en la nevera.
Pelamos las cabezas de las gambas, junto con las cáscaras, y las freímos en una sartén unos minutos hasta que estén doradas.
Mientras pelamos las patatas, las cebollas y los dientes de ajo. Lo troceamos todo, las patatas y la cebolla en rodajas, sin embargo los ajos los picamos en trozos pequeños.
Cuando las gambas estén ya doradas, las apartamos y en esa misma sartén freímos todo lo troceado a media potencia por unos 10 – 15 minutos hasta que estén bien dorados, sobre todo las patatas.
Ponemos el horno a calentar a 190º para tenerlo listo en unos minutos para usarlo.
Ya todo dorado, lo esparcimos por una bandeja que sirva para hornos, repartimos las gambas y por último colocamos el filete de rodaballo sobre todo. Vertemos el vaso de vino blanco, espolvoreamos sal y perejil al gusto, y por último lo metemos en el horno durante una hora.
Pasada la media hora, dar la vuelta al rodaballo para que se haga igual de bien por ambas partes.